23 Abr Presentar una declaración fuera de plazo
¿Se te ha pasado el plazo para presentar una declaración a Hacienda? Te explicamos qué consecuencias va a tener y los pasos a seguir.
Las consecuencias de la presentación fuera de plazo van a depender de tres factores:
- Si la presentación se hace voluntariamente o por requerimiento de Hacienda.
- Tiempo que haya transcurrido desde el final del plazo establecido para presentarla y el momento que efectivamente presentamos la declaración.
- Si se ha producido o no un perjuicio económico a Hacienda
Presentación sin requerimiento previo con perjuicio económico para Hacienda
Cuando presentamos la declaración sin requerimiento previo con un resultado a ingresar, la Ley General Tributaria prevé únicamente la aplicación de recargos sobre el importe a ingresar, que dependerá del tiempo que hubiera transcurrido desde el final del plazo establecido para su presentación hasta el momento efectivo de presentación. Cuando se presenta dentro de los tres, seis o doce meses siguientes al fin del plazo, el recargo será de 5%, 10% o 15% respectivamente.
Si la presentación se ha hecho de forma voluntaria no habrá ni sanción ni intereses de demora, salvo en el caso en el que la presentación de la declaración se haga cuando hubieran transcurrido más de 12 meses desde que finalizó el plazo establecido, en cuyo caso se aplicará un 20% de recargo sobre el importe a ingresar y se aplicarán también intereses de demora.
Sobre estos recargos la Ley prevé una reducción del 25% si se paga en periodo voluntario.
Presentación con requerimiento previo y perjuicio económico para Hacienda
Cuando Hacienda nos envía un requerimiento porque no hemos presentado una declaración, paralelamente a dicho procedimiento se abrirá uno sancionador, a diferencia de la situación 
anterior donde no teníamos sanciones. Esta infracción puede ser leve, grave o muy grave en cuyo caso tendremos, respectivamente, una sanción de entre el 50% y el 150% de la cuantía no ingresada en la autoliquidación.
No obstante, esta sanción puede verse reducida en dos casos: cuando aceptamos la sanción impuesta, que gozaremos de una reducción del 30% sobre la misma, y cuando pagamos la sanción en el periodo de pago indicado, que gozaremos de una reducción del 25%.
¿Qué ocurre cuando no producimos un perjuicio económico a Hacienda?
Aunque no se perjudique económicamente a Hacienda, la presentación de una declaración fuera de plazo sigue teniendo consecuencias para nosotros. En este caso la Ley prevé una sanción por infracción leve que consiste en una multa pecuniaria fija de 200 euros, o en el caso de que sean declaraciones censales, de 400 euros.
Cuando se trata de declaraciones exigidas para cumplir con la obligación de suministro de información, la sanción consistirá en multa pecuniaria fija de 20 euros por cada dato o conjunto de datos que debieran haberse incluido en la declaración, con un mínimo de 300 euros y un máximo de 20.000 euros.
En el caso de que las declaraciones se presentaran fuera de plazo sin requerimiento previo, la sanción y los límites serían la mitad de los indicados anteriormente.
Por lo tanto, como hemos visto, si se nos ha olvidado presentar una declaración dentro del plazo, conviene presentarla antes de que Hacienda nos notifique ya que las consecuencias económicas serán mucho peores en el segundo caso, y no olvidemos que las obligaciones tributarias prescriben a los 4 años.
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